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UN BROTE DE PESTE NEGRA INVADE VILLAVICIOSA

Desde hace varios días el ambulatorio de Villaviciosa ha recibido varios casos de la dicha peste, presuntamente inexistente desde hace varios siglos; esta localidad esta quedando prácticamente deshabitada, la poca gente que queda se encuentran en una sala aislada del cuartel de la Villa, pudiendo quedar sin suministro eléctrico y sin comida ni agua por miedo a infectarse. Hemos podido contactar con ellos vía satélite

Un equipo de fotógrafos ha sacado una foto en la cual se ve la iglesia de la Oliva prácticamente destruida por algún motivos desconocido, desde Oviedo llamamos a la secretaría general para que tome medidas y que no se pueda propagar el brote de peste por toda España y/o el resto del mundo.

Nos encontramos ante una situación de grave peligro

Carlos I

La primicia                                                              29. Septiembre. 1517

EL SOBERANO CARLOS I AVISTA TIERRAS ESPAÑOLAS

Ya desde el alba, varios marineros de la Nao Real clavaban con ahínco su vista en unos puntos lejanos y borrosos que semejaban blancas crestas de rocas. Ahí es cuando un marinero le dijo al rey: -Señor, he visto la tierra de Vizcaya.

El monarca se mostró muy complacido, así como los señores de su séquito. Los pilotos vizcaínos persistían en la creencia de que se encontraban frente las montañas asturianas y no las de Vizcaya. En efecto, estaban frente a las tierras de Asturias, después de doce días de navegación.

Cuando el rey fue advertido del grato error de sus pilotos se le fue a preguntar si quería esperar a mejor viento o si quería seguir rumbo a Asturias. Estaban entonces frente a la costa de Tazones.

Los aldeanos, advertidos por su presencia se alertaron y creían que podía ser parte de un motín enemigo. Antes que que el rey tomase Tierra los aldeanos atentaban con piedras contra él...

CONTINUARÁ

Partida de Carlos I

   La Primicia                                                                                                24. Agosto. 1517

LA PARTIDA DE CARLOS I

En la fiesta de Natividad de Nuestra señora, la Nao Real dispara tres cañonazos, uno el barco del almirante dando la señal de partida. Todos estaban con el corazón en el puño, lamentándose las mujeres por sus maridos, los hijos con sus padres y las muchachas por sus amigos la flotilla de barcos recibió viento en popa y avanzaron a toda vela .

El segundo día de viaje habían rebasado la costa de Inglaterra; el tercer día se encontraban aproximándose a medio camino de la costa de España en las aguas celestinas del Atlántico, esperaban que de seguir aquella bonanza; el sábado domingo abordarían las riberas del mar de Castilla, en la provincia de Santander.

La vida a bordo resultaba bastante monótona y aburrida. Navegaban entre dos cielos. A cualquier lado que se mirase, ofrecíase el mismo espectáculo con escasas variaciones. Carlos, bien arropado bien arropado para resguardarse de los impetuosos vientos marinos .

CONTINUARÁ...